Descuide mi mente para pensar un poco en tí,
me sentí tonta y ajena,
eres tan hermoso...
tan...tú...
sólo quisiera poder abrazarte,
apretujarte contra mi pecho,
almacenar tu olor dentro de mi piel,
que sintieras mis latidos acelerados por encontrar una señal...un camino, una dirección hacia tu mente...
sienteme, escuchame, hueleme, mirame, pruebame, ansío tus manos...tanto...
eres mi alimento, alimentame...
de lo contrario...
tendre que matarte...para dejar de ser adicta, para que dejes de transpirar ese olor...ese sudor tóxico, dañino, enfermizo...
alimentame...
sufro...
me duele...¡ah!
mmm...dame...
atragantame...me perteneces...quiero consumirte...
sólo para mi...
únete a mi, únete a mi...
es el sentido animal el que me transforma en un ser agresivo, posesivo, celoso, poderoso yegoísta...
¡perdoname!
o eres mío...no porque te ame si no para calmar mis ansias primitivas...o me encargo de que desaparezcas la ensencia envolvente que insiste en alocarme, en matarme lentamente...
Vive y regresame a la civilizada razón humana ocultada, reprimida por prejuicios que encadenan al animal conciente...
Muere...sólo para permanecer, saciar mi no controlada personalidad, acabare contigo y buscaré otro ente para regresar al ser animal...
¿te das cuenta?
Nunca te voy a amar, sólo eres utilizado por un lapso de distancia inevitable envejecedor...
entonces...¿qué decides?
vivir o morir...
siempre seré el animal...me encanta serlo
